La mandarina es una de las frutas cítricas más consumidas en el mundo, además cuenta con alto valor nutricional y contenido beneficioso para la salud humana. En este artículo te mostraremos por qué deberías incluirla en tu dieta y consumir esta exquisita fruta.
Origen de la mandarina
La mandarina es la fruta de una planta cítrica conocida con el nombre de «Mandarino», pertenece a un grupo denominadas «Hesperidios». Un fruto hesperidio es aquel que posee una cubierta algo dura y un interior carnoso con semillas.
La pula de la mandarina está conformada por pequeños trozos o gajos de esta fruta que, en su interior, además de las semillas, contiene una buena cantidad de zumo de esta.
El origen del mandarino se sitúa en el sur de China e Indochina, desde allí han surgido referencias que demuestran que el cultivo de esta especie se realizaba por lo menos desde el siglo XII a.C.
También se considera que el nombre proviene de los «Mandarines», burócratas de los tiempos de la China Imperial o gobernantes de la antigua China.
Tanto la fruta como la planta de donde se origina, fueron introducidas en Europa aproximadamente en el siglo XIX. En España, Levante es la localidad que más produce esta especie.
Además de España, existen otros países que destacan en la producción y cultivo de mandarina, entre ellos tenemos a China, Venezuela, Turquía, Marruecos, Japón, Israel, Brasil, Paraguay, Colombia, Argentina, Uruguay, Corea del Sur, Bolivia, Ecuador y México.
Propiedades y beneficios de la mandarina
Al igual que otros cítricos, la mandarina tiene alto contenido de vitamina C, betacaroteno, aceites esenciales y flavonoides. Asimismo, posee gran contenido de ácido fólico y en menor medida, vitaminas B1, B2 y B6.
Es rica en fibra y potasio, aportando de igual manera, pero en menor cantidad, otros minerales como calcio, magnesio, zinc, hierro y fósforo.
Unos 100g de mandarina aportan 37 calorías, 9g de carbohidratos, 1.9g de fibra, 185mg de potasio, 11mg de magnesio, 35mg de vitamina C, 36mg de calcio y 21mcg de ácido fólico.
Piel sana
El alto contenido de vitamina C y antioxidantes que posee la mandarina, hacen que esta sea capaz de contribuir en la sintetización del colágeno por parte de nuestro organismo, lo que beneficia la piel y la cicatrización de las heridas.
A su vez, cuenta con propiedades antifúngicas y antisépticas, pudiendo además de ser consumida, ser utilizada como ungüento, aceite esencial o en crema.
Su aceite es beneficioso para combatir el acné y prevenir estrías, igualmente y gracias a los antioxidantes, es una buena aliada para mantener la piel en buen estado durante el proceso de envejecimiento.
Cabello saludable
En cuanto al cabello, la mandarina cuenta con dos elementos fundamentales para el fortalecimiento y la protección de este, las vitaminas B12 y A.
La primera, ayuda a minimizar la caída del cabello y al fortalecimiento de la raíz, así como la aparición de canas. La segunda, aplicada a través de champús, acondicionadores o en una mezcla entre zumo de mandarina y aceites esenciales, hidrata el cabello y lo mantiene libre de sebo.
Peso equilibrado con la mandarina
La mandarina es una de las frutas favoritas de los nutricionistas, todo gracias a los elementos contenidos en su composición energética y que para nada son perjudiciales para la salud de los consumidores.
Sin duda esta fruta es una de las que no debe faltar en una dieta balanceada. Realmente su contenido es saludable, con bajos niveles de calorías y grasas.
La fibra es la principal encargada del beneficio de esta fruta hacia el peso corporal, ella ayuda a mejorar la saciedad, evitar el estreñimiento y controlar el nivel de azúcar en sangre.
Sus componentes también contribuyen en la reducción de la producción de cortisol. Esta no es más que la hormona encargada del estrés, misma que ayuda a almacenar grasas en el cuerpo.
Como se mencionó antes, la mandarina cuenta con propiedades que ayudan en la regulación de los niveles de azúcar en sangre. De igual forma, el Nobiletin (bioflavonoide), regula la insulina en sangre, siendo efectiva contra la Diabetes tipo II.
Sistema Inmunológico
Cuando tenemos gripe y tomamos algún tipo de medicamento para combatirla, podemos fijarnos que este contiene vitamina C. Como la mandarina es rica en esta vitamina, evidentemente funcionará para combatir este tipo de enfermedad de forma natural.
Por otra parte, no solo funciona una vez ya está instalada la gripe, sino que también es una gran alternativa para prevenirla y fortalecer el sistema inmune.
Las tres C y la mandarina
Al referirnos a las tres «C», hablamos del corazón, colesterol y cáncer. Por ejemplo, el contenido de potasio de esta fruta, promueve la reducción de la Presión Arterial y de la posible formación de coágulos, mejorando el flujo sanguíneo.
El Nobiletin ayuda a controlar los niveles de colesterol, fomentando la quema de grasa por parte del organismo para que no se acumule en áreas sensibles como el hígado. Igualmente, la sinefrina contribuye evitando la producción de colesterol.
La aterosclerosis, una de las principales causas de infartos y ataques al corazón en el mundo entero, puede prevenirse a través de la mandarina y el Nobiletin.
Según estudios realizados en ratones de laboratorio, se ha demostrado que los bioflavonoides contenidos en la mandarina, previenen el crecimiento de células cancerígenas, evitando de manera el surgimiento de cáncer en estos animales.
Salud bucal
Una vez más la vitamina C, resalta como elemento que favorece la salud de los seres humanos, en esta oportunidad acompañada por el calcio y el fósforo.
Se ha demostrado por medio de distintas investigaciones, que estos elementos son beneficiosos para el fortalecimiento de los dientes y encías, previniendo enfermedades como la gingivitis.
Sistema digestivo
Gracias a su alto contenido en fibra, la mandarina mejora el funcionamiento del sistema digestivo, evitando estreñimiento y, además, mejora la función de ambos riñones. Ayuda a combatir el riesgo de obesidad, minimizando la cantidad de colesterol que llega hacia al hígado.
De esta manera, tanto la fibra como los antioxidantes de esta fruta mejoran la digestión, pero si se utiliza en forma de aceites esenciales, previene vómitos y cólicos, por eso están recomendados incluso para mujeres embarazadas.
Sistema renal
La mandarina es una fruta con 90% de agua en su interior, de aquí surge su característica diurética y su capacidad para hidratar. Además, funciona como tratamiento contra la anemia.
La mandarina y la visión
Las propiedades de esta fruta previenen la degeneración macular relacionada con una edad avanzada y que puede llegar a ser causa de pérdida definitiva de la visión.
Distintas variedades
Existen tres grandes grupos en los cuales se dividen las mandarinas, aunque de acuerdo al país donde se produzcan pueden tener su propia variedad o especie:
Clementinas
Dentro de este grupo podemos encontrar a su vez otras tantas divisiones. Por ejemplo, la clementina fina, es una variedad de color naranja bastante intenso en su exterior y un peso de 50-70g.
Esta es una de las variedades en las que más hay que prestar atención, ya que suelen necesitar tratamiento especial para mejorar su desarrollo. Normalmente se cosechan de noviembre a enero.
La mandarina Oroval tiene un aspecto mucho más grande y redondeado que la mencionada con anterioridad. Igualmente, presenta un color naranja intenso en su corteza granulosa.
En este caso no se recomienda, una vez que el fruto ya ha crecido, mantenerlo en la planta o árbol. Este tipo de mandarina se recolectan entre los meses de noviembre y diciembre.
Los Clemenules son especies aún más grandes de mandarinas, con un peso que oscila entre 80 y 100g. Su forma es chata a diferencia de otras variedades, pero su pulpa es bastante jugosa y las semillas en su interior son pocas.
La recolección de los Clemenules se realiza en el mismo período de tiempo que la clementina fina y está puede mantenerse en el árbol ya que no perderá zumo. A estos tipos de clementinas le siguen otras como la Marisol, que se recoge 15 o 20 días antes que la Oroval.
Los Oronules sin semillas, se recogen en octubre y tienen forma algo achatada, las Clemenpons que surgen de las Clemenules pero maduran quince días antes que estas.
La Esbal de unos 55 o 75g, madura al mismo tiempo que la Oroval, mientras que la Lorentina lo hace tan solo unos días antes que la Marisol (de la cual proviene) y por último, encontramos la Hernandina, que madura al igual que la Clementina fina.
Satsumas
Esta variedad es originaria de Asia, específicamente de Japón, siendo sus características más notables el color naranja amarillento y el aroma que poseen.
También pueden adquirir un naranja tirando más hacia salmón que a amarrillo. En cuanto al tamaño, puede decirse que esta especie es de buen tamaño y que la forma predominante es chata o achatada.
Hay tres tipos de Satsumas, el primero es Okitsu, un fruto de rápido crecimiento y desarrollo que suele recolectarse en septiembre, cuenta con muy buen sabor.
El segundo tipo es Owari, de tamaño menor que el anterior, pero con gran calidad jugosa. En tercer lugar, está la Clausellina, quizás la variedad de mandarina de menor calidad que se produce; además se recoge en septiembre.
Híbridos
Actualmente, existen diversos híbridos que se originan del cruce de las distintas especies de mandarinos que existen. De forma general, estos híbridos tienden a tener un color naranja más rojizo y grandes cantidades de ácidos orgánicos y azúcares.
No obstante, aun cuando la pulpa es bastante jugosa lo que genera una gran cantidad de zumo, pelar esta variedad no es tan fácil debido a que la corteza unida fuertemente al interior de la mandarina.